Los cabeceros de cama o cabezales son los productos que pueden dar un toque estético a la habitación gracias a las variedades de formas, texturas y colores de cabezales que encontramos. Aunque su función no es meramente estética, ya que el cabezal nos permite amortiguar golpes que podríamos darnos contra la pared, además de protegernos del frío que nos pueda dar esa pared mientras protegemos a su vez la pared y evitamos posibles manchas que puedan aparecer al transcurrir muchas noches.
Para elegir el cabecero deberemos tener en cuenta las dimensiones de la base o somier y colchón del que disponemos, así como la altura de la cama y, por supuesto, el diseño estético que también haga juego con el resto del equipo de descanso.
El cabezal, aunque pueda parecer que no es muy útil, es una pieza importante del equipo de descanso ya que ocupa una función de comodidad importante a la hora de proteger nuestra cabeza de posibles golpes con la pared, así como del frío que pueda generar dicha pared, sobretodo a la hora de apoyar la cabeza en el cabezal y no en una pared, ya sea para leer un libro, ver la tele, entre otros casos.
Además, evitaremos posibles manchas, desgaste o golpes en la pared de nuestra habitación que pudieran dañar la pintura o el papel pintado.
Otra de las funciones que aportan los cabezales es la de mantener nuestras almohadas y cojines dentro de la cama y no dejar que acaben por el suelo cuando pasamos una noche agitada.
Por último, el interés decorativo también es muy importante en este tipo de productos, ya que aportar un toque de tejido, madera o polipiel a nuestro sistema de descanso puede ser el toque definitivo para nuestra habitación.
Encontramos cabeceros con un aspecto a piel que, generalmente es de imitación, ya que es más barato y menos exigente en referente a la limpieza, ya que dispone de una capa de PVC que permite que al pasar un trapo humedecido desaparezcan las huellas que puedan aparecer.
Además, al utilizar piel sintética evitamos el uso de pieles de animales, que se diferencian básicamente en la rugosidad, siendo más lisa la sintética, y en el efecto visual, siendo más brillante la sintética.
A los cabeceros de piel sintética podemos añadir, por características similares, los fabricados en PU, es decir, poliéster y algodón, que también son fáciles de limpiar y tienen un precio similar a los de piel sintética.
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