Los materiales con los que se fabrican las almohadas también son muy diversos: látex, poliéster, plumas, lana, espelta, bambú, etc. En este caso, habrá que decantarse por aquel material que se adapte más a nuestros gustos y necesidades.
Las más habituales, y también las más económicas, suelen ser las almohadas de poliéster. Sin embargo, las de látex son más resistentes y suelen venir con propiedades antiácaros y antibacterias. Además, su durabilidad es mayor, ya que pueden resistir de media unos 10 años aproximadamente.