Un somier es más que un accesorio de cama y sería un total error que pensarás lo contrario. Gracias a él obtienes un tercio del soporte total que debe dar una cama (el resto del apoyo lo proporciona el colchón). Es por ello, que los somieres cuentan, como los colchones, con diferentes presentaciones y modelos, distintos materiales de fabricación y otras características que es necesario que examines con detenimiento para determinar si se amoldan a tus necesidades. Hoy te presentaremos algunos aspectos propios de los somieres para que puedas establecer cuál de ellos es el indicado para ti.
Los somieres se pueden clasificar de varias maneras. Sin embargo, hoy estableceremos dos grandes grupos: los clásicos y los sofisticados.
Cuando hablamos de somieres clásicos nos referimos a los más corrientes y están integrados por los somieres de láminas, de tablas y de muelles. Estos tres son algo diferentes entre sí, aunque el somier de tablas paulatinamente sustituido por el de láminas. A continuación, te presentamos algunas características de estos somieres: